Josef Forster: Airwalker, 1916
LA ANTESALA DE LA LOCURA
Cualquier loco,
por feliz que sea,
se recrea en su propia
condescendencia.
Los taimados
esconden su espíritu
al mundo
agazapados sobre si.
Solo los valientes
refuerzan su fortaleza
bajo los brazos
de su propio aliento.
Siempre había pensado
que la vesania
no era más que una excusa
para morir de un vómito
inacabado:
la cruel ansia
de renegar
del propio nacimiento.
Cualquier loco,
por feliz que sea,
se recrea en su propia
condescendencia.
Los taimados
esconden su espíritu
al mundo
agazapados sobre si.
Solo los valientes
refuerzan su fortaleza
bajo los brazos
de su propio aliento.
Siempre había pensado
que la vesania
no era más que una excusa
para morir de un vómito
inacabado:
la cruel ansia
de renegar
del propio nacimiento.
En la antesala de la demencia
hay quienes vuelan por el aire
queriendo ser libres
del peso de su náusea.